Arturo y las leyes de vibración y polaridad
Actualizado: 11 oct 2019
Pasaron algunos días… Mamá dijo Emilia, voy a salir a jugar con Arturo. Susana la mamá de Emilia, se asomó desde la cocina, ¿dónde vas a estar cariño? no lo sé mamá, pero no iremos lejos, el día esta caluroso así que seguramente estaremos nadando en el lago. Está bien amor, estaré pendiente de ti, solo si van a otro lugar, avísame para esta tranquila… agregó: cariño, recuerda que te amo.
Arturo estaba esperándola en el pórtico, ¿estas lista? Sí ¿Qué vamos a hacer hoy?, esperando una maravillosa aventura en un día tan caluroso. ¿Qué te parece si solo observamos? Emilia se quedó extrañada, estaba escuchando bien, ¿observar? Está bien, añadió Arturo, primero vamos a nadar al lago y luego observaremos.
Ambos salieron corriendo hasta llegar al muelle, Arturo siguió de largo y salto para caer al agua, no se detuvo, no sintió ningún miedo. Se arrojó y ya, sin pensar. ¿Cómo puedes hacer eso? ¿Acaso no tienes miedo de golpearte o estrellarte con algo? Arturo que apenas sacaba su cabeza del agua le dijo: no, yo actúo desde el amor y la confianza. Es la tercera ley Emilia, todo es vibración. “Nada esta inmóvil, todo se mueve y vibra” A veces puedes pensar que las hélices de un ventilador están girando tan de prisa que parece que estuvieran inmóviles, pero no es así, se mueven muy de prisa. La tierra se mueve, nuestro cuerpo cambia, cambia la energía. Elige vivir desde las vibraciones más altas, esto es obrar desde el amor y la confianza.
¿Cómo es vibrar desde las emociones más altas? pregunto Emilia. Dios dice que solo podemos obrar desde el temor o desde el amor, respondió Arturo. Esto quiere decir que cualquier situación por pequeña que parezca tú ya la has pensado, seas consciente de eso o no. Ese pensamiento trae consigo una emoción. Esa emoción está ligada a tu manera de actuar, ante el pensamiento que ya creaste, y eso crea un resultado. Si primer tu pensamiento, es de carencia por ejemplo, estas actuando desde el temor, las emociones que se producen desde el temor son vibraciones bajas y el resultado de la carencia, nunca será bueno. Porque es precisamente lo que quieres experimentar. Carencia.
Emilia, ¿Cuando tu sientes miedo, te sientes bien? Claro que no Arturo, es horrible, el corazón palpita como si se me fuera a salir, me sudan las manos, mis pupilas se dilatan y no me gusta sentir todo eso. Buenos es precisamente lo que quiero mostrarte. Cuando vibras en emociones bajas, como el temor y todas sus variaciones, la ira, la rabia, los celos, la desesperación, la vergüenza, la culpa, el pesimismo… nunca, y eso significa un cero de las veces te vas a sentir bien.
Ahora imagina que mañana inicia el verano nuevamente y vas a iniciar un viaje que siempre has querido hacer, sientes esperanza por todo lo nuevo y maravilloso que aprenderás y conocerás, tu mente se llena de expectativas, e imaginas todas las cosas bonitas y la gente que encontrarás en ese nuevo lugar; te entusiasma empacar la maleta, llegar al lugar donde te quedaras, y creas una ilusión para que cada pensamiento se cumpla tal cual está en tu mente. Eso te hace feliz, te apasiona y te hace libre. Eso es vibrar desde el amor. ¿Comprendes ahora, cuales emociones debes elegir para vibrar más alto? Creo que te sigo bien Arturo. Gracias por enseñarme tantas cosas bonitas. Arturo se sonrojo. La gratitud es una de las vibraciones más altas Emilia. Todo maestro debe empezar siendo un aprendiz y es lo que yo estoy haciendo.
Ese día nadamos hasta que nuestros dedos parecían pasas, y tiritábamos de frío. Llego el momento de observar, aunque yo no sabía que debía ver… entonces Arturo desde su infinito amor, me dijo. ¿Te has dado cuenta de que todo es polaridad? ... ¿Esa es la cuarta ley? Pregunte, para no tener que responder a su interrogante, no tenía idea que era la polaridad. Así es, asintió con la cabeza. La polaridad es lo que conocemos como noche y día, izquierda y derecha, arriba y abajo, bien y mal… son los dos polos que pensamos opuestos pero son idénticos en su naturaleza, son una misma realidad que se junta y se vuelve unidad nuevamente.
Mira Emilia, hoy hemos disfrutado de un día hermoso, sentimos calor al iniciar el día y luego de pasar tanto tiempo en el lago, sentimos frío. Calor y frío son dos opuestos de lo mismo: temperatura y se diferencian simplemente por los grados, si queremos medirlos. Sin embargo como todo en la polaridad, es imposible que uno exista sin el otro. Conocemos la luz, porque hay oscuridad… espera interrumpió Emilia, como es eso, explícame un poco más. Claro Arturo se puso de pie, emocionado para compartirme lo que estaba diciendo. Cuando tu estas en una habitación y es de día y enciendes una bombilla, esa luz no refleja, ni alumbra, porque hay luz, esta todo claro y el lugar está iluminado. Sin embargo cuando estas en esa misma habitación, es de noche y todo está oscuro enciendes la bombilla, la luz que sale de esta ilumina y hace que la oscuridad desaparezca.
En esta ley todo está en un extremo, o en el otro… lo que podemos aprender es a encontrar el punto medio, y ver la totalidad, la unidad de todo lo que nos rodea pues cuando nos ubicamos en los extremos estos separan, cuando nos encontramos en el centro este nos equilibra. Abre tu mente siempre a cómo piensan y siente otras personas, porque ellas tienen algo de la verdad que nosotros no poseemos.
Mamá grito desde casa, Emilia, Arturo, es hora de entrar, vengan a cenar. Arturo me ayudo a ponerme de pie, caminamos en silencio hasta llegar a casa. Tuvimos una deliciosa cena. Arturo dio las gracias a mamá y ayudo a lavar los platos. Luego se marchó.
No estamos separados de nuestra fuente, hacemos parte de ella, de esa totalidad que todo lo sostiene. 🙏 Yo elijo llamarla Dios.